Tengo muchísimas razones para estar frustrada, cansada y depresiva. Pues claro que sí, baja de esa nube de falsa santidad y de ese estereotipo de superhéroe religioso, no somos nada de eso, cualquiera se cansa. ¿O qué me dices de aquellos ministros que han renunciado, abandonado o hasta se han privado de la vida?

Si pensabas que el ministerio simbolizaba micrófono y respeto, te equivocaste, simboliza sacrificio, cuesta críticas, abandono y traiciones. El ministerio no es fácil y nunca lo será, pero tampoco es imposible. Dejarás de estar frustrado .

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